Suele ser una vinculación afectiva excesiva y poco adaptativa, sienten un gran temor a la separación o a la perdida de la o las personas, y una preocupación desmedida ante la posibilidad de que la abandonen. Algunas de las consecuencias son: Síntomas ansiosos y depresivos, pensamientos obsesivos, alteraciones del sueño, relaciones de pareja desequilibradas (roles asimétricos), abandono de relaciones sociales y de ocio, creencias distorsionadas sobre el amor, las relaciones, la soledad, el abandono, etc.